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CARTAS AL DIRECTOR

¿Abandonar Irak?

En su momento estuve en contra de la invasión de Irak. Pero ahora no estoy a favor de que abandone el país el Ejército español allí situado para ayudar en su reconstrucción, por el hecho de que hayan muerto dos militares españoles en el cumplimiento de esta misión. ¿Qué pasaría si todas las fuerzas internacionales hicieran lo mismo? Con las diferencias políticas, étnicas y religiosas y los problemas de agravios y revanchismos que caracterizan a este pueblo, pienso que el caos sería tremendo y las masacres y los muertos todavía serían mayores que los actuales. ¿O es que acaso los muertos iraquíes tienen menos valor que los españoles?

En un ejército profesional, los soldados se integran voluntariamente para realizar unas misiones de riesgo, que entrañan la posibilidad de perder la vida y que ellos asumen libremente. Supondría desvirtuar su misión el abandonarla a consecuencia de unas bajas. Bajas por las que me uno a sus familias en su dolor. Familias que nos han dado una lección en la forma en que han aceptado esas muertes acaecidas en el cumplimiento de un deber del que se sentían orgullosas.

No es precisamente el ejército ni los familiares de los soldados los que plantean el abandono de Irak, sino algunos políticos deseosos de desgastar al Gobierno.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de octubre de 2003