Interesante programa el propuesto por George Pehlivanian y la ONE con dos visiones de Manfred, el personaje de Lord Byron, el héroe atormentado y redimido antes de morir, para abrirlo y cerrarlo: la Obertura de Manfred, de Schumann, y Manfred, de Chaikovski. La primera es una obra espléndida -lástima que nunca se dé el resto- que resume en diez minutos el drama al que antecede. Si a eso se añade el Concierto nº 1 para violín y orquesta, de Max Bruch, nos encontramos con un programa bajo el signo del arrebato romántico en su máxima expresión, con las variantes correspondientes a la interiorización de la vida del héroe por parte de Schumann, la visión más hacia fuera pero no menos sincera de Chaikovski y la aplicación del sentimiento a los artificios del virtuosismo en Bruch.
Orquesta Nacional de España
Director : George Pehlivanian. Joshua Bell, violín. Obras de Schumann, Bruch y Chaikovski. Auditorio Nacional. Madrid, 17 de octubre.
Pehlivanian es maestro dado al apasionamiento gestual y expresivo, y se mueve con soltura por estos territorios tan aventureros. La orquesta -¿por qué se suprimió el órgano en el último tiempo de Manfred?- le respondió con seguridad. Joshua Bell demostró en el Concierto de Bruch por qué es uno de los grandes violinistas del presente. Su sonido es amplio, hermoso, vibrante, la línea vuela con grandeza y todo colabora a mantener viva una pieza que es casi lo único que queda de su autor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de octubre de 2003