Los resultados empresariales siguen dando apoyo a los mercados bursátiles no sólo porque baten cada día unas expectativas relativamente ambiciosas, sino también porque se está comprobando que mejoran gracias tanto a la reducción de costes como al crecimiento de los ingresos, motivado, en parte, por los estímulos fiscales y monetarios (que dinamizan el consumo) y, adicionalmente, por la depreciación del dólar. Además, se observa una recuperación en los beneficios en todos los sectores: tecnología, banca, automoción, consumo, etcétera. Así, se asientan las bases para que el crecimiento de los beneficios sea mayor en el último cuarto del año (del 22% frente al 16,2% del tercer trimestre o el 9,5% del segundo) y, por tanto, para que los índices al menos consoliden el terreno recuperado desde el pasado mes de marzo (en media, un 30%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de octubre de 2003