La Fundació Banc dels Aliments ha conseguido un nuevo local en la Zona Franca de Barcelona y comenzará a operar en él a finales de año. La entidad, que distribuye alimentos a organizaciones benéficas de Barcelona, alertó el verano pasado de que el contrato del almacén del que disponía en la calle de Sardenya sería rescindido a finales de este año. Sin almacén, la fundación estaba en grave peligro.
El nuevo local, situado en la calle de Motors, es fruto de una carambola de aportaciones de las tres administraciones. Se trata de un almacén propiedad del Consorcio de la Zona Franca (dependiente del Gobierno central), que lo tenía cedido a la Generalitat. Ésta, a su vez, solicitó permiso al consorcio para cederlo a la fundación. El Ayuntamiento, por su parte, destinará 144.000 euros al acondicionamiento y mantenimiento del nuevo almacén.
La Fundació Banc dels Aliments, presente en varias ciudades españolas, recoge comida procedente de donaciones de particulares, empresas de alimentación y excedentes de la Unión Europea gestionados por Cruz Roja, y los distribuye entre entidades y comedores benéficos de Barcelona y otros municipios de la provincia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2003