El campus de la avenida de Tarongers, de la Universitat de València, vivió ayer un intenso bullicio, pese a ser domingo y, por tanto, día festivo. Desde primera hora de la mañana, sus aulas fueron escenario de las pruebas para seleccionar empleados del servicio de Correos. Un total de 4.200 aspirantes estaban convocados a las pruebas y, como recoge la imagen, la afluencia fue masiva. Se dio ayer la coincidencia de que, al mismo tiempo que seleccionaba nuevos trabajadores, la compañía rendía homenaje a quienes ya se han marchado. La dirección territorial de Correos organizó un almuerzo en el que se reconoció la trayectoria de 73 funcionarios (61 hombres y 12 mujeres) jubilados a lo largo de este año. Un reloj con la cornamusa que es emblema de Correos fue el regalo de agradecimiento por los servicios prestados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2003