Decanos y vicedecanos de Química de varias universidades se han reunido en Castellón para analizar los retos de la titulación ante la convergencia europea, así como el perfil de los titulados. La necesidad de variar la metodología de la enseñanza, fomentando la participación en equipo, la iniciativa de los alumnos y valorando, por ejemplo, la presentación de los trabajos, fueron algunas de las conclusiones fundamentales a las que se llegaron de cara a la homologación de títulos europeos. Pese a que la jornada sirvió, principalmente, para marcar el inicio de unos grupos de trabajos y las áreas a analizar, según Vicente Moliner, profesor de la Universidad Jaume I, anfitriona del encuentro, está claro que la titulación de Química, que actualmente se imparte en cinco años, quedará visiblemente reducida.
Tal como explicó Moliner, en Inglaterra, esta titulación se imparte en tres cursos. Sin embargo, todo parece indicar que, finalmente, el titulado habrá de realizar tres cursos y, posteriormente, un master de otros dos años para completar una especialización. En España, según Vicente Moliner, la formación es más teórica, mientras que en otros países se fomenta más la práctica. Dicha enseñanza práctica, tal como expusieron en la jornada responsables de dos grandes empresas, se aproxima más al perfil que los empresarios buscan en los titulados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2003