La del Numancia es una de esas llamativas transformaciones que depara la Segunda. Hace unos meses las pasó canutas para mantenerse y ahora, sin cambiar significativamente su plantilla, encabeza la clasificación gracias a resultados tan rotundos como el de ayer en Valleca (2-5).
El Numancia encarriló el partido gracias a dos goles de Julio Pineda, un delantero ya veterano que se destapó hace dos temporadas con el recién ascendido Xerez, para languidecer después. También destacó en la goleada soriana Miguel Pérez, hijo del jugador del mismo nombre del Real Madrid de los setenta, y que está llamando a las puertas de la Primera.
El Numancia comparte el liderato con otro equipo-sorpresa, el Cádiz, que fue más práctico en el duelo de rivalidad frente al Algeciras (0-1) y con el Levante. Este último sí responde a las expectativas de una plantilla con muchos jugadores contrastados: Mora es el portero menos batido, en el centro de la defensa mandan Olías y Alexis, por el centro del campo circula el experimentado Tito y el madridista Rivera. Y en ataque tiene mucho y bueno: un gran cabeceador como Reggi, dos arietes con aires de primera, Aganzo y Congo, y el veterano Cuéllar, que el sábado resolvió al final un enrevesado partido frente al Sporting con un lanzamiento de falta incontestable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2003