Fausto Fernández, candidato de IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid, continuó ayer desgranando sus propuestas electorales. En Móstoles ofreció poner en marcha una tarjeta de atención social para todos los ciudadanos, lo que garantizará el derecho de cada madrileño a tener un asistente social de cabecera y un centro de referencia a los que podrá acudir cada vez que "se encuentre en situación de vulnerabilidad o necesidad". Los que no tengan recursos obtendrán estos servicios de forma gratuita, mientras que los que dispongan de renta suficiente pagarán.
Según los cálculos de IU, esta nueva red reforzada de atención social no sólo mejoraría la calidad de vida de las personas con menos recursos económicos, sino que además podría generar hasta 50.000 empleos, especialmente entre las mujeres, lo que reduciría el paro femenino en Madrid a la mitad. Respecto al coste, Fernández calculó que requerirá una inversión sostenida de 1.400 millones de euros al año para los servicios, al margen de lo que cueste la infraestructura. Para defender esta reforma, el candidato de IU recordó que Madrid tiene una renta superior a la media de la UE, pero "está muy mal repartida".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de octubre de 2003