Próximo al vencimiento de los cuatro años de vida de mi cuenta de ahorro vivienda, la vigente norma fiscal me "obliga" a invertir el importe acumulado en la compra de mi primera vivienda, pues, de lo contrario, seré penalizado con la devolución de las cantidades deducidas por ese concepto.
Pido comprensión para las personas que como yo estamos atrapados en esta situación de difícil salida debido fundamentalmente a la brutal subida de precios que ha experimentado la construcción, ayudado con la inversa retribución que hemos venido obteniendo de nuestros depósitos bancarios. En definitiva, nuestras previsiones están rotas y nuestro ánimo también.
¿Sería mucho pedir que se nos conceda algo más de tiempo a modo de prórroga sin penalizar ni deducir? Creo sinceramente que este reajuste es necesario para adaptar la actual reglamentación a la evolución de las circunstancias. Sería una muy estimable ayuda para no precipitarnos en la decisión de compra, destensando además al mercado inmobiliario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de octubre de 2003