Iberdrola y la empresa alemana RWE AG, filial de Basf, han iniciado las pruebas de la nueva central eléctrica de ciclo combinado de Tarragona, en la que han invertido 259 millones de euros y que suministrará el 30% de la electricidad que consume la comarca del Tarragonès, incluidos sus dos polígonos químicos.
El secretario de Estado de Energía, José Folgado, inauguró ayer la central, que comenzará su explotación comercial a finales de año. El consejero de Industria, Antoni Fernández Teixidó, afirmó que la instalación garantiza el suministro eléctrico al polígono petroquímico de Tarragona. Teixidó añadió que hasta 2006 se construirán otras tres plantas similares en Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003