No fue una noche buena para dos grandes. El Inter de Milán y el Arsenal londinense cayeron un tanto sorprendentemente en sus respectivos viajes al Este.
El Inter sin Cúper también sigue sin rumbo. Fue goleado estrepitosamente, 3-0, en Moscú por un Lokomotiv con desparpajo, que se adelantó ya en el minuto 2 por medio de Loskov. Corrado Verdelli, el técnico provisional a la espera de Alberto Zaccheroni, recurrió a nombres nuevos, pero el equipo italiano no aprovechó sus ocasiones y tras el descanso Ashvetia, y el ex realista Khokhlov, le dieron la puntilla. La policía detuvo a cerca de 100 hinchas que celebraban el triunfo, la mayoría borrachos.
Más discreta fue la derrota del Arsenal, 2-1, frente al Dinamo de Kiev, pero que deja al conjunto de Arsène Wenger en una situación muy complicada. No puede permitirse más fallos si quiere clasificarse para los octavos de final.
El equipo ucraniano presionó desde el principio al inglés y se adelantó con dos goles de Shatskikh, al recoger un rebote, y de Belkevitch, tras un fallo tremendo del portero Lehmann, que falló en una salida al regatear. El ataque final a la desesperada del conjunto inglés, pese a tener múltiples ocasiones, sólo permitió acortar distancias a Henry, pero ni siquiera el empate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003