El Gobierno alemán se propone endurecer las leyes contra la economía sumergida y castigar a sus infractores, sean trabajadores o patronos, con penas de hasta 10 años cárcel para los casos más graves. El Ejecutivo de izquierda ha elaborado un proyecto de ley destinado a optimizar la lucha contra la economía sumergida, según explicó ayer la secretaria de Estado parlamentaria Barbara Hendricks, del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
"La economía sumergida no es un delito menor, sino una ilegalidad", manifestó Hendrick, quien calcula que la nueva legislación podría entrar en vigor a mediados del próximo año si hay verdadera voluntad de que así sea. De acuerdo con el proyecto gubernamental, entrarán en la categoría de delitos tanto la evasión del pago de costes sociales, en el caso de los patronos, como la práctica de los trabajos negros paralelos, para empleados que cotizan regularmente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003