La justicia belga investiga en Kortrijk (oeste del país) un posible fraude en el cobro de al menos dos millones de euros en ayudas comunitarias al lino, según informaron ayer fuentes de la Fiscalía de esa localidad.
La Sala de Acusación de Kortrijt, en la región de Flandes, ha ordenado que cuatro personas sean juzgadas por un tribunal correccional acusadas de escribir certificados falsos de calidad que permitieron a los productores a las empresas cobrar durante años esas ayudas.
Dos de los inculpados son el presidente y el director de una federación belga encargada de resolver trámites administrativos de los productores y de las empresas del sector de lino. Las otros personas son un matrimonio de ayudantes de laboratorios de esa organización. Según esas fuentes, esta pareja alertó a la Justicia belga de que los otros dos estaban suministrando certificaciones falsas de calidad y otros tipos de análisis requeridos para solicitar los subsidios del lino. Por su parte, el director y el presidente atribuyeron al matrimonio la realización de esos documentos. Ante este cruce de acusaciones, la justicia decidido inculpar a los cuatro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003