Caja Madrid ha obtenido hasta septiembre un beneficio neto atribuido de 470,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,7% respecto al mismo periodo de 2002. El crédito hipotecario dedicado a la vivienda, que ha subido un 24%, ha sido el principal motor para elevar el negocio de la entidad presidida por Miguel Blesa. Además, estos préstamos, que conllevan seguros, tarjetas y domiciliación de nóminas, han ayudado a que otras partidas de la cuenta, como las comisiones, hayan crecido un 30%.
A pesar de la bajada de tipos de interés, el margen financiero (la diferencia entre lo que paga por los depósitos y lo que cobra por los créditos) de la entidad subió un 3,3%, debido, sobre todo, al mayor volumen del negocio. El pasivo captado de los clientes particulares subió un 6%, mientras que el patrimonio de los fondos de inversión subió un 12,6%.
Los gastos generales se elevaron un 3,2%, mientras que la aportación de las participadas del grupo (Endesa, Mapfre y Realia) aumentaron un 1%.
Fuentes de Caja Madrid comentaron que, para fin de año, esperan incrementar el beneficio antes de impuestos un 6% "en el peor de los casos y un 7% si se comportan bien las operaciones financieras". En 2004 subirá menos el créditio hipotecario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003