Soy estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y de la administración en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente, curso cuarto, y, como otros 400 estudiantes, el pasado día 15 de octubre me dispuse a ver en una conferencia a Fausto Fernández, líder de Izquierda Unida, que se presenta como candidato a las elecciones en la Comunidad de Madrid.
Estuvimos alrededor de dos horas debatiendo y preguntándole al líder de IU cuáles eran sus propuestas principales en temas tan variados como la delincuencia, los mayores, la calidad en la Universidad, su posición en conflictos tan importantes como Caja Madrid, y la relación con Romero de Tejada, la comisión negociadora de este pasado verano, e incluso la política económica en referencia a la Hacienda pública.
De esta manera, me parece importante resaltar que Fausto Fernández ha sido el único líder político que ha aceptado venir a dar una conferencia a mi facultad; ni Esperanza Aguirre ni Rafael Simancas aceptaron.
Como estudiantes de Ciencias Políticas y futuros politólogos de este país, planteamos un debate serio e inteligente. Pero cuál es mi sorpresa que al investigar cuál es la reacción de los medios de comunicación a esta visita, me encuentro que lo único relevante que sacan los medios de comunicación, como Telemadrid, radio Cope, Radiotelevisión Española, y hasta el diario del metro, es cómo IU quiere legalizar las drogas blandas.
Bien; esta pregunta se le realizo a Fausto Fernández al final de su intervención, y en un tono mucho más cordial. Planteado así por los medios de comunicación, parecemos, tanto mis compañeros como yo, estudiantes universitarios a los cuales sólo nos importan las drogas. De Izquierda Unida, han resaltado un aspecto de su campaña electoral que no hace otra cosa que restarle credibilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003