El Gobierno iraní se comprometió ayer por escrito a renunciar al arma nuclear dentro de su doctrina militar, a permitir mayores inspecciones de la ONU de sus instalaciones atómicas y a abandonar sus programas de enriquecimiento de uranio. Fue el resultado de una visita insólita: Dominique de Villepin, Jack Straw y Joschka Fischer, ministros de Exteriores de Francia, Reino Unido y Alemania, acudieron a Teherán para lograr este compromiso.
El acuerdo firmado en Teherán fue bien recibido por la Casa Blanca y por el Organismo Internaciomal para la Energía Atómica de la ONU (OIEA). Los tres países europeos facilitarán a cambio la tecnología nuclear para uso civil que necesita Irán para sus centrales.
MÁS INFORMACIÓN
Página 3 / Editorial en la página 14
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de octubre de 2003