El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, restó ayer importancia a la grieta que se ha abierto en un talud bajo el trazado del AVE, entre las localidades de El Burgo y Fuentes de Ebro, a 19 kilómetros de Zaragoza. El ministro señaló, en la rueda de prensa posterior el Consejo de Ministros, que cuando se realiza una obra "de trinchera o de talud", mientras no se produce una "consolidación del terreno que viene dada fundamentalmente por la reforestación, las lluvias pueden causar este tipo de fenómenos". La grieta deja al aire las arquetas del cableado ferroviario y tiene entre dos metros de anchura y otros dos de profundidad.
La opinión del ministro coincidió en este caso con la del consejero de Transportes del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, quien dijo que las lluvias arrastran los taludes y dejan al aire grietas hasta que se reforestan. No obstante, Velasco reconoció que si sigue lloviendo puede haber problemas, y lamentó que este incidente se sume al rosario de "incidencias" ocurridas en la línea en Zaragoza.
Por otra parte, el primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, anunció ayer que "la conexión Oporto-Vigo estará lista antes de cualquier otro tramo del AVE entre Portugal y España", informa Margarida Pinto. Las declaraciones del jefe del Gobierno luso van en contra de todas las informaciones avanzadas hasta ahora por fuentes gubernamentales de los dos países, que señalaban como prioritaria la línea Lisboa-Madrid, a través de Badajoz y Cáceres. Los restantes tramos pactados entre Portugal y España son la conexión Oporto-Madrid, vía Salamanca, y el tramo Sevilla-Faro, a través de Huelva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de octubre de 2003