El Gobierno británico dará permiso de residencia a los 50.000 demandantes de asilo que presentaron su petición antes del 2 de octubre de 2000. El ministro del Interior, David Blunkett, aseguró que se trata de una regularización "de una sola vez" y que no se repetirá. El Gobierno ha decidido otorgar la residencia a 15.000 familias porque le sale más barato que seguir el trámite judicial de oponerse a los recursos presentados por los demandantes y se ahorrará las ayudas que reciben los demandantes de asilo hasta que se resuelve su caso. A partir de ahora todos ellos tendrán derecho a trabajar sin restricciones.
De la regularización masiva quedarán excluidos aquellos demandantes a los que se les haya negado el asilo previamente en otro país y los que hayan sido condenados por la justicia. El Ejecutivo endurecerá las condiciones para los que llevan menos de tres años esperando una decisión porque les negará las ayudas a quienes se les haya negado el asilo pero decidan presentar un recurso judicial. El Gobierno intentó en el pasado prohibir el derecho de recurso o condicionarlo a que los recurrentes esperen fuera del país la sentencia de los jueces.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de octubre de 2003