Los negociadores de la Comisión Europea y de Marruecos alcanzaron ayer un acuerdo para la liberalización de los intercambios agrícolas. Las partes convinieron facilitar mutuamente un mejor acceso a sus mercados respectivos conforme al espíritu del proceso de Barcelona, que prevé la liberalización progresiva de los intercambios agrícolas.
Según los términos del acuerdo, la casi totalidad (96%) de las exportaciones agrícolas tradicionales de Marruecos se beneficiará de un acceso preferencial al mercado de la UE. Además, la parte de las exportaciones agrícolas tradicionales de la UE hacia Marruecos que se benefician de un trato preferencial se incrementarán hasta alcanzar un 62%. Antes de entrar en vigor, este acuerdo deberá ser aprobado formalmente por la Comisión Europea y el Consejo de Ministros de la UE.
El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, destacó que "se trata de un verdadero avance": "El acuerdo alcanzado está bien equilibrado y la apertura mutua de los mercados beneficiará tanto a Marruecos como a la UE".
Tomates
Sobre los tomates, el acuerdo prevé cuotas fijas de importaciones mensuales en franquicia de derechos que representan 175.000 toneladas por cosecha (octubre-mayo) y una cuota adicional global (15.000 toneladas) que podrá ser utilizada entre noviembre y mayo. Para la cosecha 2003/2004 la cuota de importación de tomates en la UE será de 175.000 toneladas; en 2004/2005, de 190.000 toneladas; en 2005/2006, de 210.000 toneladas; y en 2006/2007 y las siguientes, de 220.000 toneladas.
Marruecos, por su parte, está dispuesto a abrir su mercado de trigo blando procedente de la Unión Europea. Estas exportaciones europeas se beneficiarán de una reducción de los derechos de un 38% para una cantidad de 1.060.000 toneladas. El acuerdo prevé reducciones de los derechos y un incremento de las cuotas de importación para numerosos productos agrícolas: leche y crema en polvo, aves, huevos, mantequilla, queso, verduras deshidratadas, guisantes, ajo, patatas, peras, frutos secos, cereales (trigo blanco, cebada y arroz) y aceites vegetales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de octubre de 2003