El escrutinio de la votación del referendo propuesto por el Gobierno, que enmienda 14 artículos de la Carta Magna y agrega uno, arrojaba esta madrugada una baja participación: cuando se había escrutado el 10% de las mesas, la participación era del 13,25%, aunque la tendencia puede variar. La votación de los colombianos en España sólo alcanzó el 14%.
La jornada se desarrolló acompañada por la macabra rutina de buena parte del territorio nacional: seis civiles muertos y doce heridos en un atentado, cuatro policías y un número indeterminado de guerrilleros muertos en choques rurales, varios coches bomba desarticulados, voladura de tendidos eléctricos y quema de camiones y papeletas.
La necesidad de votos era tan apremiante anoche, y los resultados tan inciertos, que poco antes del cierre de los colegios, el presidente Álvaro Uribe invitaba "encarecidamente" a votar: "Tenemos más de dos horas, compatriotas. Os ruego encarecidamente hacer este gran esfuerzo: acercarse a las urnas". Convocó a acudir a los 75.000 puntos de votación porque si sufraga menos del 25% de los 25 millones de colombianos habilitados, el referéndum no será validado. Cada una de las 15 preguntas se vota independientemente y debe obtener más del 50% de total de votos afirmativos.
"El gran combatiente de la democracia es el pueblo y los combatientes no se pueden quedar en casa", reiteró Uribe. La oposición política y los sindicatos de empleados públicos hicieron campaña por la abstención en lugar de por el voto negativo porque este último cuenta en la suma hacia el requerido 25% de participación del padrón.
El referendo fue propuesto por el mandatario el día de su investidura, el 7 de agosto de 2002, y quedó aprobado por el Congreso en diciembre. El fin de semana fue intenso pues los colombianos eligen hoy los alcaldes y concejales de más de 1.000 municipios y los gobernadores y diputados regionales de los 32 departamentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de octubre de 2003