El hombre de Neanderthal, el primero que pobló Europa Occidental, desapareció hace cerca de 25.000 años, pero los expertos aún no han sido capaces de dar con una razón concluyente que explique su extinción. Teorías hay muchas y todas figuran recogidas en la exposición Europeos arcaicos y Neanderthales, que inauguró ayer el Kutxaespacio de la Ciencia de San Sebastián.
Michael Walker, experto en Arqueología Prehistórica y director de la muestra, apoya la tesis de que los primeros humanos europeos desaparecieron porque su tasa de reproducción era menor que la del Cromagnon, llegado de África, y sus útiles, sus herramientas, mucho más rudimentarias. "Los dominios donde cazaba acabaron ocupados por el hombre moderno", señaló.
La exposición, organizada, entre otros por el Museo de la Ciencia de Murcia y los museos de Historia Natural de Viena y Oxford con fondos europeos, se centra fundamentalmente en los resultados de las investigaciones desarrolladas en dos yacimientos de Murcia, región en la que se han encontrado los últimos restos de neanderthales europeos.
Estos hallazgos, junto con los de Atapuerca, han sido de vital importancia para conocer su aspecto -el hombre rondaba los 170 centímetros y la mujer los 160-, su capacidad lingüística elemental y su cultura de inhumar a los muertos.
Todo figura recogido en la muestra a través de fotomontajes, vitrinas con útiles de piedra o reproducciones de cráneos, mapas y paneles con pantallas que aportan abundante información. "Lo original", dijo Walker, "es que no sólo se hace hincapié en los resultados, sino también en la metodología".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de octubre de 2003