"La única formación política que puede garantizar las estabilidad en Cataluña es CiU". Con este mensaje, Jordi Pujol, se dirigió al millar de militantes que ayer le acompañaron en Sant Cugat una cena a caballo entre la recampaña electoral y su despedida como presidente de la Generalitat. Una estabilidad que entraría en crisis, según Pujol, si hubiera cambio de gobierno.
El presidente catalán arremetió contra la otra formación política que también se ha colgado en más de una ocasión la etiqueta de garante de la estabilidad, el PP. "Aznar no nos puede dar llecciones con esta arrogancia de perdonavidas", señaló. En opinión de Pujol, los populares "creen poseer la etiqueta de los que lo hacen todo bien y de la estabilidad, pero en Cataluña quien puede contribuir a la desestabilización es el PP". Pujol puso en duda que los populares no estén deseando realmente que ganen los socialistas porque, según el presidente catalán, al PP le interesa que en Cataluña suceda como en otras zonas de España. Según Pujol, lo que quiere el PP es que la política se haga sólo entre ellos y el PSOE. El líder de CiU criticó a la que calificó de actitud "arrogante y agresiva" de los españolistas "contra los que no son como ellos".
Admitió que no está muy seguro de ganar las elecciones, por eso pidió a la militancia que "hiciera todos los esfuerzos en la búsqueda de votos" y que convencieran a vecinos amigos y conocidos que votar Esquerra Republicana o al PP es votar al PSC. Aseguró que "quien quiera hacer un poco de bíceps y vote a ERC, en realidad estará votando a Maragall"
A sus simpatizantes, Pujol les dijo que que no se preocupen por saber con quién se pactará ni por las alianzas posteriores, "porque lo que importa es llegar primeros y tener suficiente fuerza para después poder pactar en buenas condiciones". Les aseguró que una de las mejores bazas de CIU es el trabajo que ya se ha hecho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de octubre de 2003