Los votos de más de 22.000 madrileños que viven en el extranjero, escrutados ayer en la Casa de Campo de Madrid, dejan por ahora en manos del PP el escaño que IU pretende arrebatarle. El PP ganó entre los emigrantes aunque su ventaja fue menor de lo que IU temía. La revisión final de las actas pondrá punto final a la disputa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de octubre de 2003