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Unos 300 juristas desagravian con un homenaje al fiscal destituido

El magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín lamentó anoche, durante la cena homenaje que unos 300 juristas, en su mayoría fiscales y magistrados, ofrecieron a Carlos Jiménez Villarejo, ex jefe de la Fiscalía Anticorrupción recientemente destituido por el Gobierno, que "a un magnífico profesional le haya tocado vivir rodeado de extravagantes políticos, primero con la dictadura y luego con la democracia".

En el acto, presentado por la periodista Concha García-Campoy, intervino el magistrado del Supremo Carlos Granados, que en 1995, como fiscal general del Estado, propuso al Gobierno a Jiménez Villarejo para dirigir la Fiscalía Anticorrupción. José María Mena, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, glosó la personalidad de su compañero y amigo y calificó de "profunda e indignante injusticia lo sucedido con Villarejo.

Intervinieron también Salvador Viada, en su momento propuesto para número dos de la Fiscalía Anticorrupción, que ha pedido otro destino; Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía; Manuel Atienza, catedrático de Filosofía del Derecho, y el magistrado José Jiménez Villarejo, hermano del homenajeado. Salvador Viada calificó de "intolerables" los comentarios peyorativos de Cardenal sobre le Fiscalía Anticorrupción.

"No es de extrañar", señaló Carlos Jiménez Villarejo, "que la misma autoridad que lo ha hecho [en referencia a Cardenal], hable de que el Ministerio Fiscal es una estructura vertical, al igual que el nacional sindicalismo. Es posible que conciba el Ministerio Fiscal como al de los sindicatos verticales".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de octubre de 2003