El Ayuntamiento de Vitoria aprobará el lunes, en un pleno extraordinario, una subida moderada de impuestos para 2004. Del documento inicial presentado por el Gobierno municipal del PP a las ordenanzas finales hay una diferencia evidente, que puede cuantificarse. Se han introducido 65 modificaciones, la mayoría dirigidas a reducir la presión fiscal propuesta por el equipo de Alfonso Alonso. De ellas, 54 cambios proceden de ideas de los socialistas y nueve, del PNV. Ninguna enmienda de IU y EA se ha aceptado.
La tasa más polémica es la OTA, la regulación del estacionamiento en el centro de la ciudad, cuyo precio quería duplicar el PP para potenciar así el uso de los aparcamientos subterráneos. Al final, el PNV y el PSE han moderado el impacto. Subirá entre el 18% y el 25% (la media hora supondrá 0,25 euros; una hora costará 0,52 y por una hora y media habrá que pagar 0,88 euros).
El PP, dada su situación de minoría en el pleno municipal, optó por aceptar casi todas las enmiendas de los socialistas, a pesar de que suponían en la mayoría de los casos una rebaja de los impuestos del 66%, y en otros de la mitad. El PSE presentó 60 enmiendas, de las que 54 se aprobaron y el resto las retiraron. Ninguna se rechazó. El PNV presentó 16, y más de la mitad salieron adelante. Pese a todo, los peneuvistas, al igual que EA e IU, expresaron sus sospechas de que existió un pacto previo no declarado entre el Partido Popular y los socialistas. Ambos negaron tal acuerdo.
El Gobierno municipal quería un incremento reducido o nulo en los impuestos (IBI, vehículos, construcciones, plusvalías e IAE), mientras pretendía cargar la presión sobre las tasas (basuras, OTA, grúa, guarderías, instalaciones deportivas...). Los demás grupos, en cambio, no lo aceptaron. La OTA será el concepto que más subirá el año próximo. Por detrás, con un 7% de incremento, figuran los servicios generales que presta el Ayuntamiento, como la grúa o las licencias urbanísticas. Menor subida, del 5%, sufren otras tasas como las de suministro de agua, recogida de basuras y las instalaciones deportivas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de octubre de 2003