Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Almuerzo frugal

Arvid Hansson, jubilado sueco de 87 años, ciego, que paga 2.000 coronas (aproximadamente unos 190 euros) mensuales por la comida que recibe en la residencia para ancianos de Ljunghaga, en la comuna de Höganäs, al sur del país, perdió la paciencia cuando recibió medio huevo como desayuno por motivos de ahorro. Y aunque pese a su edad conserva el cerebro bastante lúcido, reaccionó diciendo: "Yo siempre comí un huevo por día, pero si con ello pongo en riesgo las finanzas del país, acepto renunciar a ello". Recordó que en su larga vida siempre pagó impuestos y se comportó honestamente, "algo que pienso seguir haciendo". "El primer ministro gana 109.000 coronas por mes, lo que le permite comer todos los huevos que quiera". Y ya en plan de crítico, sin contemplaciones y dando muestras de que se mantiene "al día" en materia de información, comparó los 500 millones de coronas que el Gobierno de Göran Persson destinó a la "reconstrucción de Irak" con los desayunos que se sirven en la cárcel y los almuerzos en las escuelas. Colocó su última banderilla acotando: "No conozco ningún otro lugar en que alguien haya tenido la idea de servir medio huevo de desayuno". La protesta de Arvid, cuya foto con el medio huevo delante tuvo amplia difusión, tuvo efecto y desde entonces puede comer hasta dos si lo desea.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de noviembre de 2003