"Yo sólo doy datos, ya saben que me gusta ser preciso y directo". Como ya hizo ante industriales y financieros catalanes el pasado lunes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, demostró ayer un buen manejo de los números y rendir cuentas de sus ocho años de gestión ante un centenar escaso de directivos de la patronal Pimec-Sefes.
"En estos años", dijo Aznar, "la economía española ha crecido a un ritmo superior al 3,4% anual", lo que se ha traducido en una mayor convergencia real con la Unión Europea, en la medida en que "la renta per cápita española ha pasado de ser el 78% de la europea al 86%". Para el presidente del Gobierno, el empleo -460.000 nuevos puestos de trabajo en los últimos 12 meses- ha sido la auténtica base del cambio social que se ha producido en España, gracias a una política económica sustentada en cuatro pilares: estabilidad presupuestaria, reformas estructurales (liberalización de los mercados y reformas fiscales), potenciación del sector privado y la confianza que otorga el "cumplimiento de los compromisos".
En su tránsito por Cataluña, Aznar alardeó de inversiones: 14.100 millones de euros procedentes del Plan de Infraestructuras 2000-2007. Según el presidente del Gobierno, esta región ha pasado de recibir el 8% del total de la inversión del Estado en el periodo 1990-1995, al 18% en los dos últimos ejercicios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de noviembre de 2003