Miles de ciudadanos de la Comunidad Valenciana visitaron ayer los cementerios para compartir el día de la festividad de Todos los Santos con sus familiares fallecidos y adornar sus tumbas y nichos con miles de ramos de flores -en la imagen, en el cementerio de Alicante-, en una jornada soleada, aunque ventosa. Los valenciano también endulzaron la jornada con los postres y meriendas con los tradicionales y típicos buñuelos, huesos de santo y penellets, un dulce de mazapán. En las tres capitales de la Comunidad Valenciana se reforzaron las líneas de autobuses y aplicaron dispositivos de seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de noviembre de 2003