Los representantes en Europa de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a los que se reconoce grado diplomático de embajador en sus respectivas capitales de residencia, se reunirán el próximo lunes en Madrid con su jefe, el ministro de Exteriores palestino, Nabil Shaat, a fin de examinar "la situación interna" y la situación internacional en relación con el conflicto israelo-palestino, según informó ayer a este diario Nabil Maaruf, representante de la ANP en Madrid. El embajador descartó que de este encuentro palestino, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, vaya a salir alguna petición de mediación u otra iniciativa especial a las autoridades españolas.
La ministra de Exteriores, Ana Palacio, intervendrá con un discurso en la apertura de la reunión, según confirmó anoche un portavoz de la Oficina de Información Diplomática. Es probable que Palacio y Shaat se vean, además, a solas.
El encuentro de los embajadores, similar al que celebran habitualmente las cancillerías de todo el mundo con sus representantes en regiones concretas, se realizará en la capital española, porque dada la situación en los territorios, resulta imposible hacerlo en Palestina, según explica Maaruf.
El Gobierno español, que para los dirigentes políticos palestinos tiene una significación especial desde que organizara la Conferencia de Madrid, en 1992, ha aceptado ser anfitrión de la reunión, añade el embajador, y ha facilitado la coordinación de la misma. Los representantes palestinos conferenciarán, sin embargo, en un hotel y no en una sede oficial.
Nueva conferencia
El Gobierno español no ha ocultado que le gustaría organizar una nueva edición para resucitar la Conferencia de Madrid, que, una década después de su celebración, sigue sin ver realizado ninguno de sus compromisos. Esas aspiraciones parecieron reforzadas cuando Estados Unidos se comprometió en firme a resolver el conflicto, tras la invasión de Irak.
Pero los hechos han demostrado que la posibilidad de un arreglo está más lejos que nunca, y las autoridades españolas han reiterado que la eventual Conferencia de Paz sólo se podrá celebrar si el acuerdo está al alcance de la mano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de noviembre de 2003