"Por un delta más vivo", proclamaba el bucólico anuncio publicado a toda página en EL PAÍS por el llamado Ministerio de Medio Ambiente para anunciar el fin de las obras de la depuradora del Baix Llobregat. Días antes, el ministro y candidato Josep Piqué anunciaba su proyecto de ampliación del aeropuerto sobre terrenos ganados al mar (y al valioso delta) afirmando que no se puede detener el crecimiento (¿infinito?) de las infraestructuras "para salvar a cuatro patos". ¡Viva la coherencia!-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de noviembre de 2003