La vivienda de alquiler era habitual en la década de 1960 en Cataluña y España. Hoy se ha convertido en una rareza: el porcentaje en Cataluña (16,4%) es superior al de España (11,5%), pero las diferencias se acortan. Los porcentajes son tan bajos que la escasez de pisos de alquiler es uno de los hechos diferenciales con la UE, donde también han retrocedido, pero suavemente: en Francia y Alemania siguen por encima del 45%.
Natalia Rosetti, investigadora de la UAB, considera que el declive es "un indicador que muestra la dificultad de acceso a la vivienda, especialmente entre los desfavorecidos". Rosetti considera que la situación es "muy preocupante" y cree que los poderes públicos deben intervenir: "Cuando un derecho no lo regula el Estado queda en manos del mercado y entonces no todos los sectores sociales acceden a él".-
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de noviembre de 2003