El consejero de Infraestructuras y Transporte de la Generalitat, José Ramón García Antón, recurrió ayer a las inversiones de las empresas públicas para elevar su presupuesto anual hasta los 1.048 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9,5% con respecto a 2003 y un volumen de inversión equiparable al que dedican comunidades autónomas como Madrid o Barcelona.
El consejero, que compareció en la Comisión de Presupuestos de las Cortes para explicar las cuentas de 2004, sumó a los 634 millones asignados a su departamento, otros 500 millones de euros de inversiones extrapresupuestarias procedentes de la Entidad de Saneamiento, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y de las obras de carretera que se están ejecutando en estos momentos por el modelo alemán o financiación de pago aplazado. Para 2004 están previstas obras mediante este sistema por valor de 67 millones de euros.
García Antón salió así al paso de las críticas vertidas por los partidos políticos de la oposición, que denunciaron que el presupuesto de Infraestructuras era el que menos crecía en 2004 del total de las cuentas autonómicas. "No estaría mal que dijeran todo lo malo, pero que también reconocieran lo bueno que estamos haciendo", arguyó García Antón. El titular de Infraestructuras hizo hincapié en dos de los grandes proyectos que su departamento sacará adelante en 2004. En primer lugar, está prevista la creación del Ente Gestor de la Red de Transporte, encargado de la construcción de nuevas redes de metro, tranvía y logística que no están previstas todavía pero sí deberán desarrollarse. También en breve, coincidiendo con la presentación del Plan de Infraestructuras, García Antón definirá qué infraestructuras se financiarán con dinero privado gracias a la aplicación de la Ley de Concesiones. "En nuestros presupuestos nunca ha habido conformismo", concluyó el consejero.
Antonio Godoy, portavoz de Infraestructuras del Grupo Socialista, insistió en la pérdida de peso específico que sufre la consejería de Infraestructuras sobre el total de las cuentas de la Generalitat y alentó al consejero a que de igual modo que hace suyas las inversiones de dos empresas públicas, asuma también los 700 millones de deuda consolidada que arrastran ambas entidades. "Lo cierto es que la inversión de su consejería baja y que los ciudadanos tendrán que pagar la abultada deuda que ustedes han acumulado", subrayó Godoy . El diputado socialista destacó las incongruencias del presupuesto de García Antón. Por ejemplo, resulta "insuficiente" en políticas hidráulicas a pesar de la importancia que el PP viene dando al agua y "escaso" en programas esenciales como el Patricova, destinado a prevenir el riesgo de inundaciones. "Parecen los presupuestos de todo a cien", ironizó.
Joan Antoni Oltra, portavoz de L'Entesa aseguró que las cuentas de García Antón parecían más propias de "un periodo de rebajas", en las que han desaparecido de los presupuestos importantes proyectos anunciados por el consejero en 2003. Oltra lamentó que el consejero haya privado a la oposición de debatir la creación del Ente Gestor de Transportes, incluido en la Ley de Acompañamiento de la Generalitat. "Existe una opacidad absoluta en cuanto a las nuevas infraestructuras que tienen que hacerse".
El parlamentario de L'Entesa aclaró que el derecho de la oposición es fiscalizar las cuentas y plantear alternativas. "Hay obras que se están haciendo, pero hay otras que han desaparecido, por eso le pedimos más transparencia", añadió Oltra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de noviembre de 2003