La Fiscalía de Sevilla estaba ayer molesta con el juzgado que estaba de guardia el pasado martes, cuando se produjo el último accidente laboral en Sevilla, en el que falleció un trabajador
al precipitarse al vacío en la calle Virgen de Luján. El malestar se debe a que el juez de Instrucción 5, José María Méndez, no avisó al fiscal que estaba de guardia del suceso, que se produjo a primera hora de la mañana. Las fuentes consultadas precisaron que la Fiscalía no tuvo conocimiento oficial del hecho hasta bien entrada la tarde, cuando el juez ya había ordenado el levantamiento del cadáver y había acudido al lugar del siniestro un inspector de Trabajo.
Aunque la presencia del fiscal no es preceptiva para el levantamiento del cadáver, el malestar se debe al hecho de que el fiscal jefe de Sevilla, Alfredo Flores, se comprometió recientemente con el sindicato Comisiones Obreras a dar una respuesta inmediata cuando se produjera un accidente laboral. "Lo que no estamos haciendo es tener una información fiable, directa y rápida para dar una respuesta judicial inmediata. No tiene mucho sentido hacer una inspección ocular de una obra a los sies meses", afirmó Flores entonces. Fuentes de la fiscalía subrayaron que la muerte del trabajador se debió a que resbaló y cayó al vacío por no tener sujeto los arneses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2003