Los arcenes de una vía rápida son un punto de riesgo. Si están ocupados, más. El coche que aparece en la fotografía se halla abandonado desde hace un par de meses y ha empezado a ser pasto de los necesitados, que se llevan hoy una pieza, mañana otra. Está a la altura de Viladecans, en dirección a Sitges; pero en la calzada contraria, a la altura de El Prat, hay otro coche también abandonado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2003