La mortandad infantil en Irak "se ha multiplicado en los últimos tiempos e incluso después del conflicto", declaró ayer el presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, antes de la inauguración de la conferencia internacional sobre la infancia afectada por las guerras. El encuentro reunirá hasta el viernes en Valencia a organismos internacionales y ONG que trabajan con niños en zonas de conflicto. La reina Sofía, que abrió la sesión, deseó que la conferencia "ayude a sensibilizar" a la sociedad sobre las "indignas" consecuencias de los conflictos en la infancia.
Suárez del Toro subrayó que los dos conflictos armados y los diez años de aislamiento que ha sufrido Irak han "castigado especialmente" a los menores y han causado "un debilitamiento de la situación humanitaria y, por tanto, de la situación de salud y de alimentación en general de la población, y en especial de los niños".
Las graves consecuencias para los más indefensos de esta guerra se reproducen en otras partes del planeta, como expuso el también presidente de la Federación Internacional de Cruz Roja y de la Media Luna Roja en la apertura de la conferencia: "Sólo en la década 1990-2000 y a causa de las guerras, dos millones de niños y niñas murieron, unos 12 millones resultaron mutilados, heridos y perdieron su hogar. Más de un millón quedaron huérfanos o fueron separados de sus familias y unos 10 millones quedaron traumatizados". Además, 300.000 menores de 18 años luchan en guerras y muchos son reclutados con menos de 10 años. A estas cifras de la "crueldad de los conflictos modernos" se suma la extensión del sida, "la mayor amenaza" para la infancia.
Ante la "extrema vulnerabilidad" de millones de menores, y bajo el lema de Coloreando la paz, Cruz Roja ha reunido en Valencia a 170 representantes de organismos internacionales y ONG de 23 países con el fin de promover la participación y el intercambio de experiencias sobre el trabajo con niños afectados por conflictos, y llamar la atención sobre los graves problemas que afrontan muchos menores.
La reina Sofía inauguró el encuentro y asistió a una de las ponencias. "Despertar en la conciencia de la humanidad que guerra e infancia serán siempre términos irreconciliables, es una labor a la que debemos dedicarnos con pasión", afirmó Doña Sofía. En la apertura intervinieron también la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que al igual que Suárez del Toro, felicitó a la Reina por el compromiso matrimonial del Príncipe de Asturias, y el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, quien destacó las políticas de cooperación al desarrollo del Gobierno español.
Tras la apertura intervino ante el plenario el director regional de Américas y el Caribe de Unicef, Nils Kastberg, quien afirmó que "el acceso humanitario" a las zonas en conflicto "sigue siendo un problema" y que es necesario que "los mecanismos de justicia y paz", como la Corte Penal Internacional, "lleguen a la niñez y adolescencia", ya que "la impunidad" ante las violaciones de sus derechos "no ha acabado". Kastberg alertó "de nuevas formas de violencia", como el reclutamiento de niños "para pandillas criminales" y pidió colaboración para "crear un sentir de repugnancia al uso y abuso de la niñez".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2003