Una quincena de oficiales de complemento y soldados profesionales acudieron ayer de uniforme a una oficina de empleo en Madrid para informarse de cómo apuntarse al paro. Dichos militares forman parte de los casi 500 que serán despedidos el 31 de diciembre por llevar más de 12 años en filas o haber cumplido entre 35 y 38 años. Se da la circunstancias de que varios de los despedidos daban hasta ahora charlas a jóvenes para convencerles de que ingresen en el Ejército.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2003