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Aznar extiende la doctrina de los ataques "anticipatorios" a la lucha contra ETA

El nuevo encargado de negocios participó en la expulsión de 103 inmigrantes narcotizados en 1997

El jefe del Gobierno añadió ayer confusión a su teoría de los ataques "anticipatorios", que expuso el pasado día 20 en la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, al vincularla no sólo al combate contra el terrorismo internacional dotado de armas de destrucción masiva, como hizo entonces, sino a la lucha contra el terrorismo interno. En el pleno del Congreso, José María Aznar respondió al líder de IU, Gaspar Llamazares, que las acciones anticipatorias no sólo son legítimas, sino "obligadas" para prevenir ataques terroristas "desde dentro o desde fuera" de España.

"Ante la comprobación y ante la posibilidad de una acción terrorista contra nuestro país o contra compatriotas nuestros, desde dentro o desde fuera, no solamente una acción anticipatoria es legítima, sino que es obligada, y eso lo voy a defender en todo caso", afirmó.

Fuentes jurídicas recordaron que, en el derecho español, no caben acciones anticipatorias contra el terrorismo. Cuando la policía judicial detiene a terroristas antes de que cometan un atentado no está anticipándose a un delito hipotético, sino reprimiendo delitos ya cometidos, como los de integración en banda armada o atentado en grado de conspiración.

En el debate de ayer, sin embargo, el transfondo era la situación de Irak. Llamazares puso de manifiesto las contradicciones entre Aznar y su ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio. El primero dijo que los funcionarios civiles españoles en Irak habían sido "llamados a consultas", mientras la segunda aseguró que la evacuación del personal auxiliar a Amman (Jordania) responde a la "mudanza" de sede diplomática.

"Si usted quiere, llame a consultas, pero llame a consultas no sólo al personal civil, sino también a todos los militares desplegados de manera ilegal en el país", ironizó Llamazares.

La propia ministra de Asuntos Exteriores, visiblemente irritada, respondió a dos preguntas de los diputados socialistas Leire Pajín y Rafael Estrella. La primera le preguntó por sus declaraciones, "cuanto menos extravagantes", en las que atribuyó la escalada de atentados en Irak al éxito de la Conferencia de Donantes en Madrid.

Rectificación

Palacio rectificó de forma implícita al afirmar que, "indudablemente, los terroristas no necesitan ninguna causa ni ningún motivo", pero insistió en que la conferencia fue "un gran éxito" y arremetió contra los socialistas afirmando que "sólo desde la irresponsabilidad se puede decir que los iraquíes no han ganado nada" con la guerra, pues "han ganado la libertad", lo que provocó abucheos en los bancos de la oposición.

Estrella, por su parte, esgrimió un tubo de ensayo como el que el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, utilizó ante el Consejo de Seguridad de la ONU, simulando que contenía ántrax, para ilustrar sobre las armas de destrucción masiva supuestamente en poder de Sadam. "Está vacío", dijo Estrella abriéndolo, "contiene lo que ustedes vendieron para justificar la guerra: aire".

Palacio replicó que la posición del Gobierno no se basó "en un tubo de ántrax", sino "en las resoluciones del Consejo de Seguridad". Estrella le recordó que la mayoría de los miembros del Consejo pidieron más tiempo para las inspecciones, a lo que se negaron Estados Unidos, Reino Unido y España en la Cumbre de las Azores

Contradicciones

La ministra insistió ayer en que no se ha evacuado al personal diplomático en Irak, pues siguen allí el encargado de negocios, el secretario y dos consejeros, y negó contradicciones con Aznar alegando que "el término llamar a consultas es muy amplio". Palacio viajará a Bagdad este fin de semana acompañada por el nuevo encargado de negocios, el diplomático Marcos Vega (quien fue asesor de Jaime Mayor Oreja cuando era ministro del Interior) y del jefe de los geos, Rafael González Cachinero.

Precisamente, Marcos Vega participó en la expulsión de 103 inmigrantes, parte de los cuales fueron narcotizados con Haloperidol, en 1997. En nuevo encargado de negocios logró, a golpe de talonario, que cuatro países (Malí, Camerún, Senegal y Guinea Bissau) se hicieran cargo de los inmigrantes irregulares que, tras ser detenidos en Melilla en 1996, fueron enviados por el Ministerio del Interior en aviones a aquellos países. Después Aznar lo justificó diciendo: "Teníamos un problema y lo hemos solucionado".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de noviembre de 2003