El malestar del empresariado español por el "distanciamiento injustificado" entre España y Cuba se puso de manifiesto el miércoles pasado durante la cena anual de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC). Víctor Moro, presidente de la AEEC, que aglutina a 145 compañías españolas con intereses en la isla, pidió al Gobierno de Aznar más apoyo y créditos para "consolidar" la presencia española en Cuba, y a La Habana "crear un clima de confianza para que la economía se desarrolle sin trabas innecesarias".
El acto se realizó mientras se celebra la XXI Feria Internacional de La Habana, a la que asisten 700 firmas extranjeras, entre ellas 71 de EE UU. "Muy bueno es que empresarios norteamericanos, hoteleros y de otros sectores vengan a Cuba y valoren sus posibilidades de inversión, pero entonces ¿dónde están las voces de nuestra Administración que debe apoyar nuestras actividades empresariales?", dijo Moro.
El presidente de la AEEC afirmó que los empresarios españoles operan y asumen riesgos y demoras "sin ayuda de nadie", y exhortó a España a "abrir cauces" en las "relaciones económicas y financieras" en momentos de "alejamientos injustificados". También pidió, ante el vicepresidente cubano, José Ramón Fernández, y el ministro de Gobierno, Ricardo Cabrisas, que Cuba cree "un clima de confianza", pues "las dificultades de inversión, las limitaciones operativas vigentes, no son el mejor camino para promover el desarrollo".
La AEEC premió a EL PAÍS por su "seria y profunda labor consagrada a la actividad informativa sobre la actualidad cubana". También premió a Altadis, a la empresa estatal Cupet (Cuba Petróleo) y al Instituto Nacional de Deportes de Cuba.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de noviembre de 2003