Josep Lluís Carod, cabeza de lista de Esquerra Republicana (ERC) en las elecciones catalanas, aseguró ayer que si él es presidente de la Generalitat o su partido está en el Gobierno catalán no dudará en utilizar todos los instrumentos democráticos en su avance hacia la soberanía "aunque la ley no los reconozca". Carod provocó el aplauso de la asistencia a su mitin en Figueres (Girona) al afirmar que si el Gobierno de Madrid rechaza la propuesta de Estatut elaborada en Cataluña, un presidente de ERC o un Gobierno con participación de ERC "convocaría el referéndum para que sea el pueblo de Cataluña y no el Parlamento de Madrid el que decida por nosotros".
Estas afirmaciones las hizo Carod después de indicar que "el chantaje y la provocación" que el Gobierno del PP ejerce sobre el Ejecutivo vasco se dirigen también contra Cataluña. "Sería una ingenuidad pensar que no van también contra Cataluña", aseguró. En el caso catalán sucede que la presión es más difícil de ejercer porque "no queremos saber nada de la violencia y, por tanto, no pueden utilizar más que argumentos no democráticos".
El avance por vía democrática de la "conciencia libre de Cataluña" llevará sin duda, auguró Carod, a que algún día "un Gobierno de mayoría nacional, catalanista, valiente, decidida, decida que se acabó lo que se daba" y se acuerde, por ejemplo convocar un referéndum". No es la primera vez en esta campaña electoral que Carod alude a la facultad de convocar referendos. Pero hasta ahora había sido para lamentar que la facultad de la Generalitat para convocarlos fuera "una de las cosas que
se cayó en el trayecto del proyecto de Estatuto de Sau hasta la negociación en La Moncloa". Carod dio por supuesto que ninguno de los demás partidos catalanes es tan "decidido y valiente" como ERC. Por tanto, aseguró que si el presidente de la Generalitat es de CiU o del PSC "bajarán la cabeza" y aceptarán sin más que Madrid rechazara la propuesta de Estatut presentado por Cataluña.
La síntesis de estas posiciones es, añadió Carod, que "con ERC se ha terminado la subordinación y la sumisión". Una vez más la situación en el País Vasco aportó a la campaña electoral de ERC un elemento de reafirmación. El candidato republicano calificó las maniobras militares desarrolladas en el País Vasco como "una provocación nunca vista desde los estados de excepción del franquismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de noviembre de 2003