Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:CANTO | Manuel Cid

La sobriedad

La Fundación Juan March comenzó anteayer un ciclo de tres conciertos dedicado a la figura de Hugo Wolf en el centenario de su muerte. Abrió el fuego el veterano tenor Manuel Cid con un paseo por textos de los poetas a los que Wolf ha dedicado más canciones, desde Goethe hasta Mörike, y una selección de los ambiciosos empeños de sus cancioneros italiano y español. El próximo recital es del joven barítono Gabriel Bermúdez, probablemente el mejor liederista español de la última generación.

El tenor Manuel Cid dio toda una lección de sobriedad. Con apuros en los registros extremos y sin un color vocal especialmente atractivo, su recital se dirigió fundamentalmente a resaltar lo esencial del lied. El diálogo con el piano fue efusivo, gracias a la frescura de la intérprete griega Irini Gaitani. La espontaneidad de la joven pianista y la experiencia del cantante se complementaban con acierto. Especialmente felices fueron las canciones extraídas del Spanisches Liederbuch, sobre todo Nun wandre, Alle gingen y Wenn du zu den Blumen gehst. A la sobriedad que impregnaba todo el recital se añadía aquí una luminosidad, llamémosla, mediterránea. E incluso el centroeuropeo Wolf desprendía una imagen de mayor cercanía.

Centenario Hugo Wolf (1)

Manuel Cid (tenor) e Irini Gaitani (piano). Fundación Juan March. Madrid, 6 de noviembre.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de noviembre de 2003