La economía de EE UU recibió ayer otra señal que demuestra que está en una recuperación firme: la creación de empleo, el indicador en el que hasta ahora casi no repercutía el crecimiento. En octubre, los nuevos puestos de trabajo ascendieron a 126.000 y el paro retrocedió una décima hasta el 6%. Las cifras se vieron acompañadas, además, de la revisión al alza del número de empleos creados en septiembre de 57.000 a 125.000, casi el mismo que en octubre. Hay ya tres meses sucesivos de creación de empleo, lo que da más confianza para hablar del comienzo de la recuperación del mercado de trabajo.
El dato de la creación de empleo volvió a sorprender a los expertos, igual que ocurrió con los cálculos de crecimiento del tercer trimestre. Después de un semestre de destrucción de puestos de trabajo, los tres últimos meses han invertido la tendencia. En opinión del secretario del Tesoro, John Snow, los datos "son estimulantes y demuestran el crecimiento de la economía". Los analistas coinciden en que este giro se afianzará a corto plazo por el aumento del crecimiento y por el ritmo del consumo, que mueve dos terceras partes de la economía y que está entrando en los dos meses más activos del año.
En el análisis detallado por sectores, el mayor incremento correspondió claramente a los servicios, con 143.000 nuevos empleos. El sector más castigado por la crisis desde hace más de tres años, el de las manufacturas, siguió perdiendo empleos (24.000), pero a un ritmo menor que el de los meses anteriores. También sigue perdiendo puestos el sector de líneas aéreas.
Otra de las señales interesantes ofrecidas ayer por el Departamento de Trabajo es la que indica la media del número de horas trabajadas, que pasa de 33,7 en septiembre a 33,8 en octubre. Teóricamente, el alza en el número de horas de las personas con empleo suele ser el primer paso que las empresas dan antes de lanzarse con más confianza a las nuevas contrataciones. Puede indicar un optimismo creciente del empresariado en el futuro de la economía, pero también una señal de cautela. Hay 1,4 millones de personas que trabajan a tiempo parcial, y 7,5 millones que tienen dos empleos. Los ingresos por hora trabajada ganan un centavo y pasan de 15,45 dólares a 15,46. El ingreso medio semanal pasa de 520,67 a 522,55 dólares.
La Casa Blanca mantuvo el tono elegido para los últimos desarrollos económicos positivos: alegrarse sin lanzar las campanas al vuelo, defender los recortes fiscales de George W. Bush, ignorar la dimensión récord de los déficit presupuestario y comercial y pronosticar un mayor incremento en el número de estadounidenses que abandonarán en los próximos meses las filas de los parados. "La economía sigue creciendo y continúan creándose empleos. Es otra señal positiva para los norteamericanos y sus familias, pero no podemos ser complacientes", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, consciente de que en los Estados industriales más afectados por la crisis los datos no significan nada y que queda menos de un año para las elecciones presidenciales. Aún hay 8,8 millones de personas sin empleo en EE UU.
De hecho, varios analistas hicieron una llamada a la prudencia, argumentando que aún es demasiado pronto para corregir la etiqueta de que es un tipo de crecimiento que casi no genera empleo. Según John A. Challenger, de la consultora Challenger, Gray & Christmas, "tendremos que ver cómo cae el desempleo durante varios meses seguidos antes de poder decir que las condiciones del mercado laboral están mejorando realmente. Muchos analistas predicen que durante la mayor parte de 2004 nos vamos a quedar en el 6%". Haría falta que cada mes se crearan de 100.000 a 150.000 empleos sólo para mantener el ritmo que exige el crecimiento de la población; si queremos salir del actual bloqueo en las contrataciones, harían falta, además de lo ya mencionado, entre 125.000 y 150.000 contrataciones mensuales".
El jueves, Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, a la vista del dato semanal de la reducción de 43.000 peticiones de asistencia por desempleo y antes de anunciarse las cifras mensuales, pronosticó "la probabilidad crecientemente favorable de una revitalización en la creación de empleo". Ayer, la Bolsa de Nueva York reaccionó con una bajada del 0,48%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de noviembre de 2003