Vivo en Barcelona, pero soy de Albalatillo (Huesca), donde viven mi familia y amigos. Hasta mediados de octubre iba en el único tren de Renfe que había y que me dejaba en Sariñena, a 10 kilómetros de mi pueblo. Lo quitaron por el AVE y me resigné... Pensé: bueno, me queda el autobús, que va hasta Fraga, donde puedo enlazar con otro autobús hasta Sariñena.
El 31 de octubre, con el billete en la mano para coger el tren que sale hace Fraga a las 17.00 horas, me dicen que el que va de Fraga a Sariñena sale de allí a las 15.00 horas, bonita manera de enlazar.
Esta carta es para despedirme de mi familia y mis amigos, ya que nunca más podré ir a mi pueblo, sin tener que estar de seis a ocho horas en el camino por todo el territorio de Cataluña y Aragón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de noviembre de 2003