La iglesia de San Antón de Bilbao abrió ayer sus puertas tras cinco años de obras de reforma del templo. El obispo auxiliar de la capital vizcaína, Carmelo Echenagusia, celebró una eucaristía. El proyecto de remodelación ha permitido sacar a la luz parte de la muralla que rodeaba Bilbao en la Edad Media, así como otros restos arqueológicos. Ahora pueden contemplarse gracias a un suelo acristalado (que se aprecia a la izquierda de la fotografía). También se han restaurado el órgano, el solado del coro y el mural del altar mayor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de noviembre de 2003