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148 colegios optan por dar clase en jornada continua de mañana

Ciento cuarenta y ocho colegios públicos madrileños de educación infantil y primaria han comenzado el curso escolar con jornada continua, de 9.00 a 14.00 horas, una posibilidad contemplada por la Consejería de Educación que requiere la aprobación de padres y profesores.

Tras la polémica desatada en 2000 en los colegios de la localidad de Alcalá de Henares entre los detractores y defensores de dicha jornada continua, escuelas de todas las zonas de la región se han adherido paulatinamente a esta posibilidad de anular las clases vespertinas. El colegio Carlos Ruiz de Galapagar ha sido uno de los últimos en incorporarse a esta "excepción a la jornada escolar ordinaria".

Durante el curso 2000-2001, sólo 64 centros escolares, 31 de ellos en Alcalá de Henares, aprobaron esta medida. Un año después fueron 85 y llegaron a los 110 en el curso 2002-2003. La decisión de acogerse al horario continuo depende del claustro de profesores y de la voluntad de los padres, que lo someten a votación tras recibir el visto bueno del Gobierno regional, que valora cada caso.

El interés por la jornada continua varía mucho de unas áreas de la región a otras. Mientras en la zona este son 102 los colegios que han decidido suprimir las clases vespertinas (todos los de Alcalá de Henares y 19 de Torrejón de Ardoz), en el norte sólo hay cuatro; en el oeste, seis, y 27 en el corredor del sur, donde municipios tan populosos como Móstoles o Parla no cuentan con ningún colegio que haya adoptado esta medida.

Desde el comienzo de curso, en la sierra se han sumado a la jornada continua los colegios públicos Felipe II y Padre Gerardo Gil de El Escorial, Carlos Ruiz en Guadarrama y el colegio del mismo nombre que el anterior en Galapagar. Este último centro aprobó en junio por amplia mayoría acogerse a la jornada continua, en contra de la opinión de familias en las que trabajan los dos progenitores o de los que consideran que, concentrando las clases durante la mañana, los chavales pasan demasiado tiempo en el aula sin descansos suficientes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de noviembre de 2003