Famoso por sus biquinis y sus prendas de ropa interior femenina, una de las más osadas del mundo, Brasil está descubriendo un mercado de bragas, sostenes y pijamas donde menos se lo esperaba: entre las mujeres musulmanas de los países árabes. En los Emiratos Árabes, que serán la próxima meta de un largo viaje del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la firma de confección de ropa interior femenina Nova Friburgo, de Río de Janeiro, ya ha multiplicado sus v
entas a los países árabes por diez. En la feria de mayo pasado vendió por un valor de 50.000 dólares, en la de septiembre la cifra se disparó a 600.000 y se espera que en la próxima de diciembre el crecimiento sea todavía más impresionante. Está claro, afirman los responsables de la empresa Nova Friburgo, que las bragas brasileñas gustan a las mujeres musulmanas de los países donde aún están obligadas a usar burka. Según los brasileños, esas mujeres tienen toda la razón en querer disfrutar de la atrevida ropa interior brasileña, ya que, como canta Caetano Veloso, "la gente quiere ser feliz". ¿Acabarán contagiando, con sus ropas íntimas, de ese deseo de felicidad tambien a las sufridas mujeres musulmanas? Eso parece.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2003