Unos 40 agricultores, en su mayoría de Assemblea Pagesa y de Unió de Pagesos del Maresme, se concentraron ayer ante la sede del Departamento de Agricultura para denunciar el uso de productos transgénicos y pedir al Gobierno catalán su prohibición. Quince de ellos se encerraron en el edificio y pidieron una entrevista con el consejero Josep Grau, que no estaba. Después de reunirse con tres directivos del departamento, los payeses decidieron seguir con su encierro hasta ser recibidos por Grau. Cuatro horas después fueron desalojados por agentes de los Mossos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2003