El vecino de Ripollet Antonio Lloreda, poseedor de un cupón de la ONCE premiado con seis millones de euros que reclama una peña de su empresa, declaró ayer ante el juez que no tiene "ningún pacto con nadie" para repartir el premio y que considera que él es el "único afortunado" con el Cuponazo.
Fuentes judiciales informaron de que Lloreda declaró ayer voluntariamente ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Cerdanyola, que ha abierto diligencias por un presunto delito de apropiación indebida tras la denuncia presentada por 19 compañeros de trabajo del acusado que aseguran tener un pacto verbal para compartir el premio del sorteo de la ONCE, al que jugaban conjuntamente cada semana.
Lloreda explicó al juez que él solía intercambiar un cupón de la ONCE con el jefe de producción de la empresa Sintermetal, Blas Landeira. Según Lloreda, el número (85.646) y la serie (022) premiados con seis millones de euros corresponden al boleto que le dio Landeira; pero, según el acusado, no tenía ningún pacto verbal con éste para repartir el premio si tocaba. El acusado afirmó que "desconocía" por completo que detrás de Landeira existiese una peña de 19 trabajadores de la misma empresa, que ahora son los que le reclaman compartir el premio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de noviembre de 2003