Acabo de leer la noticia de que tres mujeres mueren al chocar su automóvil con un caballo en un pueblo de Cáceres.
El 1 de agosto de 1999, mi hijo Javier, de 22 años, falleció como consecuencia de atropellar a un caballo que invadió la carretera cerca de Las Navas del Marques (Ávila); en el mismo accidente falleció otro joven, también de 22 años. Ese mismo día hubo otro accidente con otro animal en una carretera de Huelva, en el que fallecieron otras dos personas, así como otros que van sucediendo a lo largo y ancho de este país.
¿Hasta cuándo van a seguir muriendo personas por culpa de unos irresponsables que dejan animales sueltos cerca de las carreteras, o por la desidia de las autoridades, tanto locales como regionales, que no hacen nada para que se cumpla la ley en materia de cerramiento de fincas y paso de animales?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de noviembre de 2003