La playa no está atestada, pero algunos aún gozan del sol durante este mes de noviembre en las playas de Alicante. Enfundadas en traje de baño y provistas de bronceadores, gorros y parasoles, millares de personas acuden cada día a las playas alicantinas como si de agosto se tratara. Esa prolongación de la temporada estival gracias al privilegiado clima alicantino se ha convertido en un recurso turístico que pretende rentabilizar el Ayuntamiento de Alicante. A partir de ahora la oferta se amplía y los bañistas pueden darse en invierno un masaje o una ducha de agua caliente en la popular playa de San Juan.
El Consistorio ha creado sobre la arena de esta playa un centro de ocio y deporte para atraer turistas todo el año. Los bañistas de invierno disponen de un gimnasio al aire libre atendido por monitores especializados. El gimnasio incluye un Spa con servicio de masajes a orillas del mar. "Con precios económicos, de unos 15 euros, los turistas y vecinos podrán recibir tratamientos y masajes", señaló el alcalde, el popular Luis Díaz Alperi, que ayer inauguró las instalaciones. Las responsables del área, Rebeca de Francisco y Saray Guerra, explicaron que en estas instalaciones se ofrecerán masajes, reflexoterapia y baños de lodos y algas. Estos tratamientos están prescritos para la cura de lesiones en articulaciones y para el tratamiento de la celulitis.
La denominada Estación de Invierno estará abierta todo el año, gracias a una inversión inicial de 36.000 euros aportados por el Ayuntamiento de Alicante. El objetivo de esta iniciativa es "dar valor a las playas", según expresión del secretario de Turismo del Consell, Matías Pérez Such.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de noviembre de 2003