El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró ayer que está "absolutamente descartada" la posibilidad de ceder al Bloque Nacionalista Galego (BNG) la presidencia de la Diputación de A Coruña y añadió que la única opción es "llevar a la práctica el pacto con el Bloque para que Salvador Fernández Moreda (PSOE) sea presidente".
En declaraciones a los periodistas antes de pronunciar una conferencia sobre la Constitución, Blanco indicó que el PSOE estaría "dispuesto" a dejar que gobernase el BNG en la Diputación si fuera la lista más votada, como sucede en ciudades como Pontevedra, donde gobiernan los nacionalistas.
La diputación de A Coruña aún no se ha constituido porque las elecciones municipales de mayo se tuvieron que repetir en Fisterra (A Coruña) el pasado 26 de octubre.
El dirigente socialista matizó que "no tiene mucho sentido" que el Bloque ocupe la presidencia cuando el PSOE tiene más representantes en la Diputación coruñesa. "Lo demás son posiciones ocurrentes", apostilló Blanco, quien se mostró convencido de que el BNG "recapacitará" y "no se negará a sentarse a negociar" para recuperar el acuerdo de gobierno en el Ayuntamiento de Vigo, cuya ruptura inició la crisis entre ambas formaciones de izquierda.
Blanco reiteró que el PSOE mantiene su "voluntad" de encontrar una fórmula de gobierno en Vigo y aseguró que la oferta de diálogo transmitida estos días "no es de cara a la galería".
El grupo municipal socialista de Vigo reiteró de nuevo ayer la oferta de diálogo al BNG, pese a que los nacionalistas rechazaron anteayer en una carta la propuesta que en esa misma línea les hizo el propio alcalde, el independiente elegido en la lista socialista Ventura Pérez Mariño.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, los concejales designados por el regidor para reanudar las negociaciones, María Xosé Porteiro y Miguel Barros, hicieron hincapié en que los socialistas seguirán haciendo los ofrecimientos que sean posibles para solucionar la crisis.
Porteiro justificó la nueva propuesta por entender que la "respuesta tiene que ser otra", en referencia a la negativa del BNG a retomar las conversaciones alegando que no existían cambios que justificaran tal situación. Barros añadió: los socialistas "nunca dejaremos de estar animados por la firme voluntad de recuperar otra vez la coalición".
Blanco, por su parte, aseguró no comprender las diferencias entre la izquierda gallega precisamente cuando se celebra el primer aniversario de la catástrofe del Prestige, un acontecimiento que, a su juicio, muestra la necesidad de una alternativa al PP en la Xunta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de noviembre de 2003